La idea de visitar Granada (1), surgió casi por casualidad cuando planeábamos las vacaciones de fin de año con la familia. Nos movíamos hacia el norte de Costa Rica, teníamos algo de tiempo, y salvo el cruce de la frontera que nos habían advertido sería engorroso, no parecían haber mayores inconvenientes.
Nicaragua nos sorprendió, como sorprenden aquellos lugares de los cuales poco hemos oído hablar. Lugares que al visitarlos te envuelven en su magia, en donde el calor te penetra en el cuerpo y poco a poco te enamoras de esa cálida sensación. Al llegar a Nicaragua, sus colores invadieron nuestros ojos y su encanto traspasó nuestra piel.
Ya en el camino, este país nos recibió con sus mejores postales: un volcán misterioso en medio de un lago aún más bello, un viejo carro tirado por bueyes, animales en fila al costado del camino, un bus amarillo que con grandes inscripciones en letras rojas nos indicaba la dirección a Managua.
Eran cerca de las seis de la tarde cuando entramos en Granada. Tras varias horas en el auto, el cansancio y la inquietud habían aumentado, pero Granada nos estaba esperando sonriente y alegre a la orilla del lago (2) sin el menor signo de ansiedad aparente.
Esta ciudad fue declarada patrimonio histórico y cultural de Nicaragua el 2 de Junio de 1995. Por estos días esta viviendo un proceso de lenta restauración, lanzándose al mercado del turismo como una joya perdida en un país que por momentos parece detenido en el tiempo.
Granada aún guarda esa belleza particular y auténtica con la cual se ganó el nombre de La Gran Sultana (3), como se la conoce en Centroamérica, aunque ese nombre en realidad se deba más a estar emplazada al lado de volcán Mombacho antiguamente conocido como el Sultán.
La ciudad de Granada fue fundada entre Xalteva (4) y el Cocibolca o Gran Lago de Nicaragua, por el conquistador español Francisco Hernández de Córdoba en el año 1524, constituyéndose en uno de los asentamientos coloniales más antiguos de Centroamérica. Fue justamente esa ubicación privilegiada la que selló el destino de Granada, por su condición de puerto y cabecera de la ruta fluvial desde el lago hasta el Océano Atlántico a través del río San Juan.
Durante el período colonial Granada se convierte en uno de los puertos comerciales de mayor importancia en Centroamérica a la vez que empiezan las construcciones de la ciudad, todo regido por la tradición arquitectónica urbana española de la Plaza Mayor de los Poderes, al centro de la ciudad.
En los sesenta años iniciales del siglo XVII, el auge comercial hace de Granada una ciudad principal. Acompañaba su actividad portuaria además sus crecientes plantaciones de tabaco y de cacao, las haciendas de ganado vacuno y mular. El comercio de Granada se efectuaba con Cartagena, Guatemala, El Salvador, Panamá y el Perú.
Con una historia marcada por piratas, guerra civil, y rivalidades entre España, Inglaterra, Holanda y Francia; Granada fue víctima de numerosos sucesos que pusieron en riesgo su continuidad. "Here was Granada"("aquí fué Granada") son las tristes palabras que aún retumban en los pocos muros originales de la primera ciudad. Palabras que resumen el dolor y daño que causó el incendio que el 8 de Abril de 1856, bajo las órdenes del filibustero William Walker (5), quien antes de retirarse de Granada, mandó a quemar aquella ciudad colonial.
Pero si bien el más doloroso, este no va ser el único hecho trágico que marcó su historia. Historia que se ve reflejada en su arquitectura, la cual se distingue por la fusión de diversos elementos arquitectónicos en la construcción de la ciudad. Es así, que nos podemos encontrar recorriendo sus calles con diferentes estilos como el colonial, el barroco o el neoclásico.
Como suele suceder en la mayoría de las ciudades coloniales, una de las mejores maneras para conocer Granada es andar por sus calles a pie. Cada esquina nos cuenta alguna historia. Sin embargo, lo que esta ciudad nos cuenta no es solo la historia de siglos atrás. Lo que siento diferencia a Granada de otras ciudades centroamericanas es que esta ciudad hoy vive esa historia. En Granada el presente se vive en ese pasado y sus habitantes la hacen tan real y natural que cuesta pensarlos por separado. Pasado y presente conviven en la ciudad sin poder establecer claramente que elemento pertenece a uno u a otro tiempo.
En el siglo XX, la ciudad ha tenido otro tipo de desarrollo, perdió la hegemonía política pero no su carácter de ancestro colonial y neoclásico. Varios de los edificios coloniales hoy están siendo remodelados, convertidos en hoteles, restaurantes, viviendas particulares, que retoman ese pasado con un aire renovado. Sin lugar a dudas, la ciudad esta viviendo un proceso de rehabilitación que bien llevado a cabo puede aprovechar la belleza del lugar, el encanto de una ciudad colonial y la vida de un centro urbano. Lo maravilloso sería que en este proceso, Granada no pierda su condición de ciudad real.
Muchas imágenes me han enamorado de Granada: sus edificios coloniales alrededor del Parque Central, con sus olores a vigorón (6), su música y artesanías, los tejados coloniales con sus bungavilleas alrededor, La Merced, Xalteva, o bien el Mercado Municipal, donde todas las mañanas se congregan cientos de granadinos en busca de frutas tropicales, verduras frescas, carne, queso, huevos y pescados.
Sin embargo, aquella imagen que con mayor frecuencia aparece en mi recuerdo son las puertas de Granada. Esas puertas ciegas de pesada madera y tranquilas proporciones que una a una se suceden agujereando los muros de colores. Detrás de ellas se esconden los típicos patios con plantas tropicales, seguramente habrá una fuente de agua, y las amplias y sombrias habitaciones con sus mecedoras que se sacan a los andenes por las noches para aprovechar el aire fresco. Detrás de estas puertas se esconde la verdadera sultana.
(1) Granada es una de las más importantes ciudades de Nicaragua en tamaño después de Managua, pero es la primera ciudad de interés histórico y de importancia turística, se encuentra a sólo 40 km. al sur de Managua, a 90 km. de la frontera con Costa Rica y a 50 km. de las playas más bellas del Océano Pacífico.
(2)La ciudad de Guatemala se ubica a orillas del lago Cocibolca (lago de Nicaragua)
(3) Este nombre fue utilizado por primera vez en 1882 por la escritora española Baronesa de Wilson cuyo nombre era Emilia Serrano Garcia del Tornell, ella la nombró así por su Volcán conocido como "El Sultán y su novia Granada"
(4) Habitaban en ese entonces en Xalteva los diarianes, una tribu de los choretega, guerreros y artistas que poseían conocimientos en varias disciplinas como la astronomía, la botánica y la medicina eran parte de un cacicazgo donde se destacaba también la clase de los comerciantes. Nequecheri era el nombre de la provincia indígena.
(5) William Walker: fue un médico, abogado, periodista y político estadounidense. Es el más reconocido de los denominados "filibusteros". En 1855, junto a un grupo de reclutas conocidos como «Los Inmortales», se dirigió hacia Nicaragua, país que se encontraba inmerso en una guerra civil, y luchó al lado del bando democrático, que pretendía derrocar al presidente legitimista Fruto Chamorro Pérez. Sin embargo, a medida que avanzaba en sus campañas militares, logró asumir del poder mediante unas elecciones amañadas, en las cuales resultó electo como presidente de la nación. Debido a la amenaza que representaba su estadía en Centroamérica, los demás países de la región iniciaron una ofensiva para expulsarlo del territorio, dando lugar a la Guerra Nacional de Nicaraguan y la Campaña Nacional de Costa Rica. El conflicto también involucró a Estados Unidos, al Reino Unido y al empresario Cornelius Vanderbilt. William Walker claudicó el 1 de mayo de 1857 y abandonó el territorio centroamericano. A pesar de su derrota, organizó nuevas expediciones para apoderarse de Nicaragua, pero acabó fusilado en Honduras. Las invasiones de este aventurero colaboraron a la formación del concepto de América Latina.
(6) Plato típico: yuca cocida con Chicharrón de cáscara con su respectiva chica o cualquier otro refresco natural.
Muy acertadas las descripciones de Granada a excepción de un error digital, (2)La ciudad de Guatemala se ubica a orillas del lago Cocibolca (lago de Nicaragua), debería decir, la ciudad de Granada.
ResponderEliminarSus claros rasgos de ascendencia colonial que tienen la particularidad de haber permanecido a través del tiempo en el mismo lugar en que fue fundada por Francisco Hernández de Córdoba, quien al decidir el sitio de la fundación de la segunda ciudad colonial de la futura provincia de Nicaragua, lo hizo para facilitar el descubrimiento de un posible estrecho que permitiera la comunicación entre el mar del norte y el mar del sur.
ResponderEliminarGranada se erigió como ciudad-puerto como función primordial, una ciudad vinculada a la vida marítima a través del lago, el que posteriormente sería el Lago de Nicaragua
Años después de su fundación se produce el descubrimiento del desaguadero del Río San Juan y a partir de esa circunstancia comienza la vida de la ciudad, que se mantenía abierto al comercio a través de fragatas que se construían en el primer muelle de madera construidos en tiempo de la colonia a orillas de la ciudad recién fundada.
Medio siglo después, el trafico comercial de la ciudad con Cartagena, Guatemala y Comayagua, ciudades del istmo y del virreynato de la Nueva Granada, es de creciente comercio, el cual se ve interrumpida y malograda por las primeras incursiones de bucaneros y piratas que ven la ciudad como un objetivo a saquear.
Durante el siglo XVII una y otra vez, la ciudad es saqueada y comienza el ciclo dramático de incursiones de bucaneros franceses, ingleses y daneses.
A mediados del siglo XIX y como ciudad recién independizada de España, se vio marcada por el interés de las potencias de Inglaterra y Estados Unidos por canalizar el Territorio.
El auge del desaguadero y la significación geográfica de la Compañía del Tránsito, despertó el interés de los filibusteros norteamericanos encabezados por William Walker. Esta presencia filibustera acabaría más tarde con la ciudad en llamas.
Granada volvería a repetir su ciclo de vida-destrucción en el mismo sitio de su fundación original.