martes, 2 de agosto de 2011

De rascacielos y otros pues

Posiblemente la ciudad de Panamá sea la ciudad en la cual he estado donde más metros cuadrado se están construyendo a la vez, tan próximos unos de  otros que a veces parece ser parte de una misma obra.


Como profesional de la construcción, mi visión de Panamá luego de una visita de unos días a la ciudad, es la de una ciudad pujante, que aprovecha al máximo sus metros cuadrados, su privilegiada ubicación, su auge económico. Una ciudad en donde hay trabajo para todos los gremios relacionados a esta tan difícil y vulnerable industria. Una ciudad donde se mueven capitales, una ciudad como pocas en Latinoamérica y casi ninguna en Centroamérica, que esta actualmente viviendo un proceso imparable de construcción (1).

Como arquitecta tal vez me emociono más, cuando recorro el casco antiguo de la ciudad y compruebo como ha comenzado ya hace algunos años el proceso de revalorización de un pasado que identifica a los panameños como sociedad y les devuelve parte de su historia.

Dos realidades completamente diferentes que acontecen de manera simultánea a cada lado de la bahía separadas solamente por un mar que le sirve de reflejo. Dos realidades que resumen muchas corrientes y pensamientos del quehacer actual de la arquitectura: un imparable desarrollo urbano por un lado y la conservación del patrimonio arquitectónico por el otro.

Ya desde el avión, Panamá se nos ofrece como un oasis para la inversión inmobiliaria; rascacielos eternos que emergen por la ciudad, siluetas de los edificios que se recortan en el cielo y conforman un moderno perfil sobre el mar.

Una vez en hotel (que seguramente también será un edificio de “varios” pisos), folletos y revistas nos venderán estas nuevas viviendas como símbolo de poder, bienestar, y porque no de felicidad… todo lo tenemos ahí: apilados uniformemente unos sobre otros, vivienda, bares, negocios, spa, gimnasio, piscina, y hasta helipuerto. Solo basta con apretar un botón del ascensor para trasladarnos del trabajo, al ocio, del ocio al hogar. Torres de diseño, obras de autor, edificios de papás millonarios y apellidos famosos (2).

Diversas razones, entre las que se encuentran el tránsito anual de catorce mil barcos por el país, los 150 bancos mundiales que tienen sede en la ciudad y que albergan capitales de empresas, han motivado el denominado boom inmobiliario, un efecto que ha traído como resultado la construcción de edificios de gran altura, de más de cincuenta pisos.


Durante varios años, el horizonte de la ciudad de Panamá había permanecido bastante quieto, con sólo cuatro edificios de más de 150 m. A partir de comienzo de la década del 2000, la ciudad experimentó un gran auge de la construcción, con los nuevos edificios que se levantan por toda la ciudad (3).

Con una legislación que ampara y promueve estas tipologías para determinadas áreas de la ciudad, la zonificación de la ciudad fue regulada en el 2004 (4). En los últimos años se contrató a costo multimillonario la confección de un plan regulador para la ciudad de Panamá. Una de sus recomendaciones es aumentar la densidad de la ciudad, es decir la cantidad de población por unidad de área, forzando un uso más intensivo mediante edificios cada vez más altos.

Es inevitable sorprenderse ante este escenario, imaginarse cuanta tecnología puesta al servicio de la arquitectura, preguntarse quién vivirá detrás de esa proliferación de ventanas una al lado de la otra, una sobre otra … y entonces nos invade una pregunta: ¿Estará preparada la ciudad para recibir todas estas esbeltas torres de cristal?

Congestionamiento del tránsito, (dado que la ciudad crece en población, edificaciones y automóviles a una velocidad muchísimo mayor que la construcción y ampliación de avenidas), así como de estacionamientos públicos, infraestructura colapsada, precios inaccesibles para la mayoría de la población son también consecuencia de este boom que a pesar de todo parece no detenerse.


Mientras tanto, del otro lado de la bahía, se escuchan los fuertes latidos de un hasta hace poco olvidado casco antiguo de la ciudad, el llamado barrio de San Felipe (5). Declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1997, este barrio cuenta con bellos edificios del siglo XIX, exponentes de estilos arquitectónicos español, francés y americano.

En su interior se erigieron edificios religiosos, militares y civiles los cuales se conservan y hoy en día albergan las principales instituciones de la República: el Palacio Municipal, el Palacio de Gobierno y Justicia, la Corte Suprema de Justicia (remodelada para ser la sede del Instituto Nacional de Cultura), la Cancillería, así como la Catedral Metropolitana frente a la Plaza Mayor denominada también Plaza de la Independencia, el Teatro Nacional, y numerosos museos. Además hay una gran cantidad de casas antiguas que denotan el auge y poder económico que ya tenia esta región en el pasado.

Esta zona por estos días esta transitando un proceso de reconversión muy interesante. Sus hermosas edificaciones, hoy son convertidas en pequeños hospedajes, cafés, restaurantes al aire libre y tiendas de souvenir que le otorgan al barrio una atmósfera de sosiego y remanso.


Sin embargo, tampoco aquí el panorama parece ser del todo fácil, ya que este barrio una vez abandonado por la burguesía panameña que lo erigió, fue utilizado por las clases sociales de menores recursos quienes ocuparon las antiguas mansiones y las subdividieron provocando los conocidos problemas de hacinamiento, marginalidad, y deterioro que sufrieron muchos cascos antiguos de nuestras ciudades latinoamericanas.

El proceso que hoy vive esta zona de la ciudad debe estar acompañado de políticas claras sociales de inclusión, de intenciones colectivas de devolverle a la ciudad y principalmente a todos sus ciudadanos una parte de su pasado.

Ya se han realizado algunas importantes obras de infraestructura para conectar el área con el resto de la ciudad, pero el desafio es aún muy grande, las edificaciones van subiendo el precio de venta, se observan algunos problemas en cuanto a desagües y falta de infraestructura, el porcentaje reparado es todavía escaso y el daño provocado por tantos años de olvido muy grande.

Las intenciones sin embargo estas marcadas y como amante de la conservación del patrimonio y la puesta en valor de nuestro pasado, sin dudas estos procesos me entusiasman y confortan.

Dos caras de una ciudad, dos tiempos yuxtapuestos en sus calles, por un lado el pasado con sus lentas calles llenas de tradición y casas con tejados, del otro lado un futuro que no se detiene a preguntar demasiado… en el medio este presente que nos envuelve como la brisa del mar en las noches de verano pues (6).




(1) Actualmente en Panamá, se encuentran en proyecto, aprobados o en construcción una gran cantidad de edificios que superan los 200 m. de altura, e incluso algunos que alcanzan los 300m. y estarán incluidos dentro de los 200 rascacielos más altos del mundo. Se ha convertido en la "ciudad de los rascacielos" de América Latina.

(2) Por ejemplo :Trump Ocean Club International Hotel & Tower, Yoo panamá & Arts Tower ( by
Philippe Starck)

(3) A comienzos de 2011 se terminó de construir The Point, con 266 m. es el edificio culminado más alto del país. En proyecto futuro resalta la Torre Financiera, un rascacielos propuesto en la ciudad de Panamá, que sobrepasará a los demás rascacielos, convirtiéndose en la edificación más alta del país y de América Latina.

(4) La zonificación de la ciudad, que fue regulada en 2004 por el Ministerio de Vivienda (MIVI), define a los sectores de San Francisco, Punta Paitilla, Calle 50, Avenida Balboa, Costa del Este, Punta Pacífica como áreas aptas para la construcción de edificios altos. Actualmente, la construcción de este  tipo de edificio está reglamentado por la Ley 49 de 2004, que derogó la Ley 78 de 1941, la cual establecía que la altura estaría condicionada por el ancho de la vía donde se encontrase la estructura. Con la nueva ley 49, su altura queda definida en función de la densidad de población del terreno, que como máximo en ciertas zonas, podrá ser de 1500 residentes por hectárea.

(5) Es la segunda Ciudad de Panamá fundada en 1673 después de la destrucción de la primera ciudad hoy denominada "Panamá La Vieja", hecho ocurrido en 1671 con el ataque del pirata Henry Morgan. Es por esta razón que su nueva construcción se hizo como ciudad fortificada con una gruesa muralla de piedras y siete baluartes para protegerla de cualquier intento de ataque pirata. Su trazado, del siglo XVII y propio de la planificación urbana española, se mantiene intacto con sus calles empedradas y su olor a pasado.

(6) Término utilizado en Panamá  como modismo o muletilla con diversos significados dependientes del tono con que se pronuncia.

lunes, 1 de agosto de 2011

La ciudad dormida

Rodeada de tres gigantes de humo (1), una ciudad cerró sus ojos a la edad presente y enamorada de su antigua vida, se echo a dormir introspectivamente…

Dicen que Antigua Guatemala (2) es la ciudad más hermosa de las Américas. Lo cierto es que cuando uno la visita se da cuenta que ha caído preso de una fascinación única de esas que solo los lugares mágicos pueden provocar.

El historiador y cronista Rafael Vicente Álvarez Polanco (3) dice “ el extranjero que al pisar las piedras centenarias de Antigua y al deambular por sus caminos polvorientos que conducen hasta el remanso de paz, el espíritu se colma de ensueño, se comulga con un íntimo misticismo y se embraga de verdor y de paisaje, ya que sabiéndolo o no, obligadamente al traspasar sus puentes de fino calicanto se ha adentrado uno en una historia de esas que mezclan gente y naturaleza, una ciudad que en su época de gloria y pujanza compitió con México y con Lima, y que ahora tan solo vive de recuerdos, envuelta en la magia de sus íntimos silencios…"

Un mundo de fantasía en el que los años dan marcha atrás, donde se revive la historia de siglos, enmarcada en la autenticidad de este retablo inmenso que conforma una de las ciudades mas bellas de este continente: la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, hoy conocida como Antigua Guatemala.

¿Pero cuál es exactamente la razón de ese encanto y misticismo que esta ciudad genera en sus visitantes? ¿Cuál es el secreto que esconde detrás de  sus coloreados y gruesos muros de piedra? ¿Por qué sus patios, sus ruinas, sus calles tienen tal efecto hipnótico para quienes los recorren?

Situada en el corazón del valle de Panchoy –a 1.530 m de altitud, Antigua Guatemala fue fundada en 1543 bajo el nombre de Santiago de los Caballeros, con el propósito de que fuera la capital del Reino de Guatemala, un inmenso territorio que abarcaba a los actuales estados de Chiapas, Guatemala, Bélice, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Fue la tercera sede de la capital de este reino luego de la destrucción del segundo sitio, ubicado en el valle de Almolonga, en las faldas del Volcán de Agua (a donde había sido llevada tras abandonar el primer asentamiento en 1527). 

Esta urbe ejerció notable influencia estética en el área aledaña y en gran parte de Centroamérica. Durante su desarrollo y esplendor fue conocida como una de las tres ciudades más hermosas de las Indias Españolas.

En 1773, el último y más ruinoso de una larga lista de terremotos obligó a los habitantes de la ciudad a abandonarla para ir a fundar la actual capital, Ciudad de Guatemala, 50 kilómetros más al este. En 1775 la Corona aprobó el traslado y comenzó a llamarse al lugar “La Antigua Guatemala”.

Fue así como la vida de una capital colonial fue completamente detenida en el apogeo de su desarrollo, en pleno florecimiento del barroco, cortaron su proceso de crecimiento y modificación. El resto de las grandes ciudades coloniales como México, Puebla de Zaragoza, Lima, Quito o Potosí  padecieron de la furia destructiva del neoclasicismo en el siglo pasado, más no fue el caso de la Antigua Guatemala que ha permanecido detenida en el tiempo, en ese estado de suspensión, ilesa e inalterada.

Sin embargo, pese al traslado de miles de personas hacia la nueva capital, los habitantes que permanecieron en la antigua ciudad se dieron de a poco a la tarea de recuperar la belleza de las edificaciones. Desde entonces es una pequeña y antigua ciudad colonial, con sus casas de una sola planta que a menudo ocultan unos patios y jardines suntuosos, con las imponentes ruinas de sus muchísimas iglesias y conventos, y con ese plácido transcurrir de la vida cotidiana por sus calles empedradas.

Pocos lugares conservan tantos elementos, imágenes, calles y arquitectura del pasado como la Antigua Guatemala. Desde el punto de vista arquitectónico y estético es apasionante no sólo por la grandeza de lo que en una época fué y que se ha reconstruido, sino también en sus ruinas mismas, la mayoría ahora confinadas a conventos e iglesias. Construcciones derruidas, arcos rotos y vigas rajadas, de algún modo, se suavizaron con el paso del tiempo, y se ven realzados por el musgo y las buganvillas que crecen a su alrededor.
 

Hoy en día la Antigua mantiene su herencia en una escala que es única entre las áreas coloniales hispánicas.
Paradójicamente, los mismos terremotos que la destruyeron han permitido, al trasladarse la actual capital, que se haya conservado el ambiente colonial con tanta pureza. El pasado en la Antigua Guatemala está incrustado en cada calle y rincón de esta ciudad dormida…


 (1) Tres son los volcanes que rodean la ciudad, dan la idea de ser altivos guardianes de esta ciudad: Volcán del Agua, al sur de la ciudad; con una altura de 3753 metros. Volcán de Acatenango: el padre de las montañas. Pico de mayor altura 3960 metros, semi apagado. Volcán de Fuego, con una altura de 3918 metros, en constante erupción, se pueden ver sus fumarolas. A la vista de tan dramática ubicación natural, cabría preguntarse sobre las verdaderas razones que indujeron a los españoles a levantar la ciudad aquí. Nadie conoce la respuesta pero de lo que no cabe la menor duda es que se encuentra en el corazón de lo que muchos consideran el valle más espectacular de Guatemala.

(2) La ciudad de Antigua Guatemala es cabecera del municipio homónimo y del departamento de Sacatepéquez. De acuerdo al censo oficial de 2002 tiene una población de 41.097 habitantes. Con apenas 15 kilómetros cuadrados, es reconocida por su bien preservada arquitectura renacentista española con fachadas barrocas del Nuevo Mundo, así como un gran número de ruinas de iglesias. Su altura en el centro de la Plaza castellana de Armas alcanza 1530 metros sobre el nivel del mar, con un clima atemplado de 18 grados centigrados.

(3) El historiador don Rafael Vicente Álvarez Polanco (q.e.p.d.) fue un personaje que siempre se preocupó del rescate de Antigua Guatemala, por lo que se le dió el título de Cronista de la Ciudad.

(4) La Antigua Guatemala es declarada Monumento Nacional el 30 de marzo de 1944. Veintiún años más tarde, en julio de 1965 fue declarada Ciudad Monumento de América por la VIII Asamblea General del Instituto Panamericano de Geografía e Historia. Finalmente en noviembre de 1979 la Ciudad Colonial es declarada Patrimonio Mundial Cultural y Natural de la UNESCO, convirtiéndose ante los ojos del mundo en un reconocido tesoro de la humanidad.
La UNESCO, es unaorganización que reconoce lugares en esta categoría por diversas razones, entre ellas los esfuerzos realizados para su reconstrucción y constante revitalización, así como el respeto de normas de conservación que mantienen estos tesoros muy parecidos a su estado original.

jueves, 2 de junio de 2011

La Gran Sultana

La idea de visitar Granada (1), surgió casi por casualidad cuando planeábamos las vacaciones de fin de año con la familia. Nos movíamos hacia el norte de Costa Rica, teníamos algo de tiempo, y salvo el cruce de la frontera que nos habían advertido sería engorroso, no parecían haber mayores inconvenientes.
Nicaragua nos sorprendió, como sorprenden aquellos lugares de los cuales poco hemos oído hablar. Lugares que al visitarlos te envuelven en su magia, en donde el calor te penetra en el cuerpo y poco a poco  te enamoras de esa cálida sensación. Al llegar a Nicaragua, sus colores invadieron nuestros ojos y su encanto traspasó nuestra piel.
Ya en el camino, este país nos recibió con sus mejores postales: un volcán misterioso en medio de un lago aún más bello, un viejo carro tirado por bueyes, animales en fila al costado del camino, un bus amarillo que con grandes inscripciones en letras rojas nos indicaba la dirección a Managua.
Eran cerca de las seis de la tarde cuando entramos en Granada. Tras varias horas en el auto, el cansancio y la inquietud habían aumentado, pero Granada nos estaba esperando sonriente y alegre a la orilla del lago (2) sin el menor signo de ansiedad aparente.
Esta ciudad fue declarada patrimonio histórico y cultural de Nicaragua el 2 de Junio de 1995. Por estos días esta viviendo un proceso de lenta restauración, lanzándose al mercado del turismo como una joya perdida en un país que por momentos parece detenido en el tiempo. 
Granada aún guarda esa belleza particular y auténtica con la cual se ganó el nombre de La Gran Sultana (3), como se la conoce en Centroamérica, aunque ese nombre en realidad se deba más a estar emplazada al lado de volcán Mombacho antiguamente conocido como el Sultán.
La ciudad de Granada fue fundada entre Xalteva (4) y el Cocibolca o Gran Lago de Nicaragua, por el conquistador español Francisco Hernández de Córdoba en el año 1524, constituyéndose en uno de los asentamientos coloniales más antiguos de Centroamérica. Fue justamente esa ubicación privilegiada la que selló el destino de Granada, por su condición de puerto y cabecera de la ruta fluvial desde el lago hasta el Océano Atlántico a través del río San Juan. 
Durante el período colonial Granada se convierte en uno de los puertos comerciales de mayor importancia en Centroamérica a la vez que empiezan las construcciones de la ciudad, todo regido por la tradición arquitectónica urbana española de la Plaza Mayor de los Poderes, al centro de la ciudad.
En los sesenta años iniciales del siglo XVII, el auge comercial hace de Granada una ciudad principal. Acompañaba su actividad portuaria además sus crecientes plantaciones de tabaco y de cacao, las haciendas de ganado vacuno y mular. El comercio de Granada se efectuaba con Cartagena, Guatemala, El Salvador, Panamá y el Perú.
Con una historia marcada por piratas, guerra civil, y rivalidades entre España, Inglaterra, Holanda y Francia; Granada fue víctima de numerosos sucesos que pusieron en riesgo su continuidad. "Here was Granada"("aquí fué Granada") son las tristes palabras que aún retumban en los pocos muros originales de la primera ciudad. Palabras que resumen el dolor y daño que causó el incendio que el 8 de Abril de 1856, bajo las órdenes del filibustero William Walker (5), quien antes de retirarse de Granada, mandó a quemar aquella ciudad colonial.
Pero si bien el más doloroso, este no va ser el único hecho trágico que marcó su historia. Historia que se ve reflejada en su arquitectura, la cual se distingue por la fusión de  diversos elementos arquitectónicos en la construcción de la ciudad. Es así, que nos podemos encontrar recorriendo sus calles con diferentes estilos como el colonial, el barroco o el neoclásico.
Como suele suceder en la mayoría de las ciudades coloniales, una de las mejores maneras para conocer Granada es andar por sus calles a pie. Cada esquina nos cuenta alguna historia. Sin embargo, lo que esta ciudad nos cuenta no es solo la historia de siglos atrás. Lo que siento diferencia a Granada de otras ciudades centroamericanas es que esta ciudad hoy vive esa historia. En Granada el presente se vive en ese pasado y sus habitantes la hacen tan real y natural que cuesta pensarlos por separado. Pasado y presente conviven en la ciudad sin poder establecer claramente que elemento pertenece a uno u a otro tiempo.
En el siglo XX, la ciudad ha tenido otro tipo de desarrollo, perdió la hegemonía política pero no su carácter de ancestro colonial y neoclásico. Varios de los edificios coloniales hoy están siendo remodelados, convertidos en hoteles, restaurantes, viviendas particulares, que retoman ese pasado con un aire  renovado. Sin lugar a dudas, la ciudad esta viviendo un proceso de rehabilitación que bien llevado a cabo puede aprovechar la belleza del lugar, el encanto de una ciudad colonial y la vida de un centro urbano. Lo maravilloso sería que en este proceso, Granada no pierda su condición de ciudad real.
Muchas imágenes me han enamorado de Granada: sus edificios coloniales alrededor del Parque Central, con sus olores a vigorón (6), su música y artesanías, los tejados coloniales con sus bungavilleas alrededor, La Merced, Xalteva, o bien el Mercado Municipal, donde todas las mañanas se congregan cientos de granadinos en busca de frutas tropicales, verduras frescas, carne, queso, huevos y pescados.
Sin embargo, aquella imagen que con mayor frecuencia aparece en mi recuerdo son las puertas de Granada. Esas puertas ciegas de pesada madera y tranquilas proporciones que una a una se suceden agujereando los muros de colores. Detrás de ellas se esconden los típicos patios con plantas tropicales, seguramente habrá una fuente de agua,  y las amplias y sombrias habitaciones con sus mecedoras que se sacan a los andenes por las noches para aprovechar el aire fresco. Detrás de estas puertas se esconde la verdadera sultana.

(1) Granada es una de las más importantes ciudades de Nicaragua en tamaño después de Managua, pero es la primera ciudad de interés histórico y de importancia turística, se encuentra a sólo 40 km. al sur de Managua, a 90 km. de la frontera con Costa Rica y a 50 km. de las playas más bellas del Océano Pacífico.

(2)La ciudad de Guatemala se ubica a orillas del lago Cocibolca (lago de Nicaragua)

(3) Este nombre fue utilizado por primera vez en 1882 por la escritora española Baronesa de Wilson cuyo nombre era Emilia Serrano Garcia del Tornell, ella la nombró así por su Volcán conocido como "El Sultán y su novia Granada"

(4) Habitaban en ese entonces en Xalteva los diarianes, una tribu de los choretega, guerreros y artistas que poseían conocimientos en varias disciplinas como la astronomía, la botánica y la medicina eran parte de un cacicazgo donde se destacaba también la clase de los comerciantes. Nequecheri era el nombre de la provincia indígena.

(5) William Walker: fue un médico, abogado, periodista y político estadounidense. Es el más reconocido de los denominados "filibusteros". En 1855, junto a un grupo de reclutas conocidos como «Los Inmortales», se dirigió hacia Nicaragua, país que se encontraba inmerso en una guerra civil, y luchó al lado del bando democrático, que pretendía derrocar al presidente legitimista Fruto Chamorro Pérez. Sin embargo, a medida que avanzaba en sus campañas militares, logró asumir del poder mediante unas elecciones amañadas, en las cuales resultó electo como presidente de la nación. Debido a la amenaza que representaba su estadía en Centroamérica, los demás países de la región iniciaron una ofensiva para expulsarlo del territorio, dando lugar a la Guerra Nacional de Nicaraguan y la Campaña Nacional de Costa Rica. El conflicto también involucró a Estados Unidos, al Reino Unido y al empresario Cornelius Vanderbilt. William Walker claudicó el 1 de mayo de 1857 y abandonó el territorio centroamericano. A pesar de su derrota, organizó nuevas expediciones para apoderarse de Nicaragua, pero acabó fusilado en Honduras. Las invasiones de este aventurero colaboraron a la formación del concepto de América Latina.

(6) Plato típico: yuca cocida con Chicharrón de cáscara con su respectiva chica o cualquier otro refresco natural.

miércoles, 1 de junio de 2011

Arquitectura del silencio

dedicado a mi hermana Virginia, cazadora de atardeceres
                                
Hay una hora del día, donde todo se tiñe de un tono especial, mezcla de rojos, dorados y algunas veces algún tinte violáceo. Es a esa hora del atardecer cuando debemos ir a conocer el Cementerio de Granada en Nicaragua. 
Es a esa hora cuando, sin olvidamos donde estamos, podemos trasladarnos a un mundo silencioso, de largas sombras y de una belleza que emociona.
Nada más entrar al Cementerio de Granada, salta a la vista la imponente Capilla Las Ánimas, que fue trazada en 1871 por Teodoro Emilio Hocke, con inspiración neoclásica a la manera de un templo griego,una suerte de réplica de la Magdalena de París. Al fondo de la pequeña capilla, se disponen en un damero inmaculado, blancos y exquisitos mausoleos y bóvedas con esmerada labor arquitectónica, ángeles de tamaño natural, monumentos, cruces, santos en relieve.
Sin embargo, y a pesar de la belleza particular de cada uno de estos elementos,  lo que realmente hace diferente y especial esta experiencia pareciera estar un poco mas allá. Tal vez su magia se deba a la sensación de paz que te invade al caminar sus calles, al admirar la simpleza de lo bello, al sentir la fuerza de un pedazo de piedra que hasta con solo  mirarla duele…el sol poniéndose sobre las montañas y todo lo que la arquitectura aún en el más puro silencio nos puede decir.

martes, 31 de mayo de 2011

Un nuevo canal para Paramá

Cuando una piensa en la ciudad de Panamá, casi instantáneamente se nos aparecen imágenes del canal de Panamá, como ese ícono que ha marcado la historia y cultura del pueblo panameño. O tal vez  pensemos en  los altos rascacielos que día a día se elevan  hacia el cielo formando una masa de concreto indómita que enmarca la bahía.
Sin embargo, del otro lado, en esa misma bahía, se esta construyendo un puente de vida; una singular obra arquitectónica que entrelaza el conocimiento científico y la creación artística para expresar el significado que el surgimiento del Istmo de Panamá ha tenido sobre la vida en el planeta.

Puente de Vida es precisamente el nombre elegido para albergar el Museo de la Biodiversidad que esta siendo construido en la zona de Amador en la ciudad de Panamá. El edifico diseñado por el mundialmente conocido arquitecto canadiense-estadounidense Frank. O Gehry (1) será además el primer edificio de este arquitecto en Latinoamérica y se convertirá sin dudas en un nuevo ícono nacional.

Fiel al idioma arquitectónico de Gehry, la obra se basa en el desarrollo de formas esculturales y en el uso de materiales tales como el metal, la madera y el vidrio tratados con cierto aspecto industrial. Aunque su forma es indudablemente compleja, la función es la verdadera base del idioma arquitectónico de Gehry. Y es en este aspecto, en mi opinión, donde radica lo verdaderamente interesante de esta obra; el valor de la misma se fundamenta en la conjunción de una obra arquitectónica escultural y los contenidos interiores que en ella se desarrollan. El diseño del museo está, en gran parte, influenciado por los contenidos de las exhibiciones. Es decir, su forma está concebida en gran medida por la historia que se relata en su interior.

Estos contenidos fueron diseñados por el reputado comunicador gráfico canadiense Bruce Mau (2), pero han sido el resultado de un proceso de intercambio de ideas entre diversos profesionales del ámbito científico, tecnológico y cultural del país, convocados a finales del año 2000 con el fin de desarrollar el concepto del museo: la diversidad de la vida y el impacto del surgimiento del Istmo de Panamá hace tres millones de años y los eventos que ocurrieron en el clima mundial, al separarse los océanos, Atlántico y Pacífico, y al unirse los dos continentes formando el puente para el Gran Intercambio Biótico Americano. Desde esos primeros comienzos se estrableció también cual sería su misión: concientización al ser panameño de que la historia natural del Istmo y la historia cultural que sobre ella se desarrolla constituye el sustrato ancestral de sus valores y de su nacionalidad.

En cuanto a su emplazamiento, el Museo estará ubicado en una estrecha franja de tierra entre la Bahía de Panamá y el Canal de Panamá, en la antigua base militar de Amador (3). Esta localización privilegiada está a pocas cuadras del principal puerto de cruceros en Panamá, y está a minutos del Parque Nacional Soberanía, un suntuoso bosque lluvioso inmediatamente adyacente a la ciudad.


El sitio donde se emplazará el Museo tiene una superficie de aproximadamente 35,000 m2, de los cuales cerca de 4,100 m2 estarán ocupados por el museo propiamente dicho y sus dependencias y oficinas administrativas que se ubicarán en el antiguo club de oficiales. En el resto del sitio se construirá un parque público cuya principal característica será una profusión de especies autóctonas de árboles y plantas terrestres y acuáticas. El parque ha sido concebido no solamente como un lugar de ocio, sino como una proyección del contenido didáctico de las exhibiciones del museo hacia el exterior. Su diseño estará a cargo de la reconocida paisajista norteamericana Edwina Von Gal (4).

Utilizando este singular guión, se diseñaron 8 galerías que en forma coherente y secuencial se exhibirán en el museo Puente de Vida:
1.Rampa de vida
2.Panamarama
3.Construyendo el puente
4.El gran intercambio
5.La huella humana
6.Océanos divididos
7.Hall de la interdependencia
8.Panamá es el museo

El mecanismo de asombro lo compone en cierta forma todo el espacio, pero específicamente, los techos, que por su gran colorido y sus formas irregulares, llamarán la atención de los visitantes que pasan por el Canal de Panamá en barcos cruceros.Colectivamente estas cubiertas formaran una extraña silueta que será una clara representación de las fuerzas de la naturaleza que moldean el mundo.

Por último, quisiera agregar un dato económico, se estima que el costo de la obra será de 40 millones de dólares, pagados por el Estado Panameño. En julio de 2002, la firma KPMG produjo un Estudio de Proyección Económica sobre el futuro impacto que el museo traería a la economía del país. Los resultados del modelo desarrollado estimaron que los beneficios para Panamá podían alcanzar 277 millones o 6.9 veces la inversión original durante sus primeros cinco años de operaciones, desde su inauguración prevista para finales del 2012.

Finalmente, la sensación que nos deja la visita a esta obra (5) - además del privilegio de haber estado en la etapa de construcción de lo que seguramente será un edifico emblemático en la arquitectura latinoamericana -es la de entender a la arquitectura como un proceso de diseño que no surge de una hoja de papel en blanco sino de la interacción con diferentes campos disciplinarios, la ecuación mas clara de una concepción que sobrepasa los límites de la mera arquitectura y que nos demuestra que como arquitectos no podemos trabajar en solitario. Por otro lado, es un ejemplo de la voluntad de un estado de generar riqueza a partir de magníficas obras de arquitectura y de la importancia del patrocinio de las empresas privadas en el ámbito público; pero fundamentalmente el mayor aprendizaje que esta obra supone es el de demostrar la capacidad que tiene la arquitectura de poder reformular la historia de las ciudades. Lo interesante sería entender que esta obra no esta ahí aprovechando el canal de Panamá, sino por el contrario el actual canal se justifica una vez que aprendimos lo que este museo nos pretende decir.
Con la creación del Puente de Vida, la ciudad ofrecerá una ventana que nos introducirá en la vida natural de un país, de un continente, de nuestro planeta… un nuevo canal para Panamá pero en este caso serán sus visitantes los buques que intercambiarán conocimientos, ciencia, naturaleza y cultura.

Por la noche sentada en la habitación del hotel, del otro lado de la bahía, observaba desde lejos la silueta del Museo, imaginaba como se verían finalmente esa profusión de cubiertas coloridas, ese enjambre de metal marcando su presencia…imaginaba un nuevo canal para la ciudad de Panamá.


(1)Gehry ha recibido extensos reconocimientos y numerosos premios por su trabajo, entre los que se destacan el Premio de Arquitectura Pritzker y la Medalla Nacional de Bellas Artes. El Museo Gugenhein de Bilbao se destaca como una de sus obras mas emblematicas.

(2)BMD colabora con algunos de los principales arquitectos, artistas, escritores, curadores, académicos, inversionistas, negocios e instituciones. Desde sus inicios en Toronto en 1985, Bruce Mau Design ha obtenido reconocimiento internacional por sus innovadoras propuestas en una amplia variedad de proyectos.

(3)Esta área es rica en historia; estaba originalmente compuesta por una serie de islas que fueron unidas por un causeway, creado por rocas dragadas durante la construcción del Canal de Panamá. El Instituto de Investigaciones Tropicales del Smithsonian tiene un centro de investigaciones marinas en una de las islas, y hay una hermosa marina, además de tiendas, restaurantes centros de convenciones.

(4)Desde que estableció su firma paisajista en 1984 en Nueva York, Edwina Von Gal, ha sido responsable de numerosos proyectos comerciales y residenciales, dentro y fuera de los Estados Unidos. Ha recibido varios premios por sus diseños de jardines y paisajes, como los Premios al Mérito de el AIA y el ASLA, y también el Premio Quill & Trowel de la Asociación de Escritores de Jardines de América en 1998. Su trabajo ha sido publicado en las más pretigiosas revistas dedicadas a la arquitectura y el diseño de jardines.Fue seleccionada por el arquitecto Frank Gehry para diseñar el parque botánico de Panamá Puente de Vida con programación educativa y ecológica en colaboración con ambos, Frank Gehry y el diseñador de las exhibiciones Bruce Mau, para la integración del paisaje con el museo.

(5)El Museo permite realizar visitas guiadas durante las etapas de construcción de la obra, previa inscripción en su página web.

lunes, 30 de mayo de 2011

El por que

“No es que Kublai Kan crea en todo lo que dice Marco Polo cuando le describe las ciudades que ha visitado en sus embajadas, pero es cierto que el emperador de los tártaros sigue escuchando al joven veneciano con más curiosidad y atención que a ningún otro de sus mensajeros o exploradores".
En el libro Las Ciudades Invisibles de Italo Calvino, Kublai Kan, emperador de los tártaros, gobierna su inmenso imperio basándose en las informaciones que le facilitan sus mensajeros, pero sólo logra hacerse una idea confusa del estado actual de sus dominios. No sabe a ciencia cierta si el imperio se descompone o brilla en todo su esplendor. La llegada de Marco Polo significa mucho para él: convertido en su embajador preferido, el veneciano intenta describir las ciudades que visita; primero con gestos, saltos o gritos, y luego, a medida que va aprendiendo el idioma, con una minuciosidad de miniaturista. Al hilo del relato, desfilan ante los ojos del Gran Kan ciudades pavimentadas de estaño, flanqueadas por torres de aluminio, suspendidas sobre un precipicio a base de cuerdas, hechas sólo de cañerías de agua, sin espesor, sobrevoladas por cometas, horadadas por mil pozos. A mitad del relato, el Gran Kan propone el juego inverso: el describirá las ciudades y Marco Polo verificará si existen en la realidad, levantando un mapa de ciudades invisibles, hechas de memoria.

Arquitectura + Mar -Crónicas entre mares- intenta ser un espacio donde compartir mis vivencias, pensamientos y experiencias resultado de este largo viaje que por aquel enero del 2008 emprendí hacia una tierra bellísima, dulce y sensible llamada Centroamérica. Una manera de ir redescubriendo cada una de estas perlas dispersas a lo largo y ancho del territorio mediante unas crónicas que sin culpa pecan de personales. Unas veces se dibujan ciudades, ciudades llenas de historia, ciudades y su arquitectura, otras veces la forma de relacionarse entre sus habitantes, sus pensamientos, sus manera de ver la vida.

“Así —dice alguien— se confirma la hipótesis de que cada hombre lleva en la mente una ciudad hecha sólo de diferencias, una ciudad sin figuras y sin forma, y las ciudades particulares la rellenan”.

Con mucha más modestia que un buen narrador, los invito a leer mis pensamientos sobre las realidades de algunas ciudades latinoamericanas, sobre su arquitectura, sobre este territorio entre mares… o bien sobre cualquier otra fantasía que se sume a este viaje…